Zona: Mar Mediterráneo
El pez Lypophris nigriceps, con sinonimia taxonómica Microlipophrys nigriceps y Blennius nigriceps, es conocido comúnmente como pez flora roja. Esto es debido a su pequeño tamaño y la intensidad de su torso rojo, aunque también se hace referencia a él como blénido cabecinegro gracias a su pequeña cabeza negra que marca un fuerte contraste con el color rojo de su cuerpo.
Se trata de un pequeño pez de cuerpo alargado, sin escamas y con una superficie babosa, sin presencia de apéndices en su cabeza. Esta especie presenta dimorfismo sexual, es decir, es posible diferenciar a las hembras de los machos debido a que estos últimos presentan las mejillas amarillentas tras la madurez sexual.
La flora roja es un pez que habita en aguas poco profundas, en espacios rocosos o grietas. Geográficamente, se sitúa en el Mediterráneo Occidental y en la costa sur del Mediterráneo Oriental.
Por lo general, se encuentra en aguas muy poco profundas, en pequeñas cuevas o acúmulos de rocas, ya que es un pez que carece de vejiga natatoria. Es inusual encontrarlo en aguas de más de 6 metros de profundidad.
La flora roja o blénido cabecinegro es un pez de talla muy pequeña. Contando con apenas unos 4,5 cm de longitud en promedio, con un cuerpo alargado y fino. Su pequeña talla le permite contrarrestar, hasta cierto punto, la falta de vejiga natatoria y puede realizar un nado característico, a saltos.
Este es un animal de hábitos diurnos, lo que quiere decir que emprende la búsqueda de alimento en horas del día. Tiene un comportamiento activo para la caza de pequeños invertebrados marinos y el consumo de algas que se encuentran sobre la superficie de las rocas en las que habita.
Son peces difíciles de capturar, ya que se trata de animales esquivos y veloces que se escabullen entre las rocas. El interés de su pesca se centra, únicamente, en fines recreativos.
La flora roja tiene reproducción estacional, siendo los meses de mayo y junio aquellos donde ocurre el desove por parte de las hembras. Los huevos son depositados sobre la superficie rocosa donde son fecundados y se mantienen adheridos hasta su eclosión. En esta especie, el macho resguarda los huevos de varias hembras tras el desove.
Siendo un pez de tan pequeño tamaño, la flora roja no presenta interés a nivel culinario, siendo su uso limitado a exhibiciones de acuarios, gracias a su vistoso color rojo.