Zona: Mar Mediterráneo
El gobio de arena, o Pomatoschistus minutus, por su nombre científico, es un pequeño pez que pertenece a la familia gobiidae. Este pez posee un cuerpo alargado de color entre pardo y marrón, con una cabeza considerablemente grande, teniendo en cuenta la longitud total del pez. Esta ocupa cerca de un cuarto del tamaño total del pez.
Posee manchas oscuras en la parte lateral de su cuerpo y su zona inferior es de color blanco cremoso. Cuenta con dos aletas dorsales separadas entre sí por un claro espacio: La primera de menor tamaño y seis radios blandos, mientras que la segunda es un poco más alargada.
Se puede ver mayormente en las aguas de Finlandia, específicamente en los alrededores de las Islas Åland, el Golfo de Finlandia, las Islas de Hailuoto y, con menor frecuencia, en el Golfo de Botnia. Esto lo convierte en la especie de esta familia con más probabilidades de encontrar en el norte de Finlandia.
Le gusta vivir en fondos arenosos, a poca profundidad, entre los 4 y los 200 metros, fondos un poco más profundos que los que habita su pariente, el Gobio común. Con este último suelen confundirlo con frecuencia debido a la gran cantidad de similitudes entre ambos.
Este pez no presenta mucha actividad bajo el agua, sino que suele quedarse inmóvil en el fondo marino mientras espera a que alguna presa aparezca, presa que puede avistar desde la distancia gracias a su excelente visión.
En la etapa adulta, los gobios de arena pueden llegar a medir hasta 11 centímetros. No obstante, el tamaño máximo que alcanzan con mayor frecuencia es de entre 4 y 7 centímetros. Puede llegar a vivir un poco más de 2 años y medio.
Su dieta consta de pequeños invertebrados que se encuentran en el fondo marino, haciendo énfasis en anfípodos.
El gobio de arena tiene una nula importancia para la pesca, tanto deportiva como comercial, por lo que, si se es pescada, seguramente sea por alguna casualidad mientras se practicaba la pesca de fondo en búsqueda de otras especies.
La época de reproducción de estos peces es en verano. El macho prepara un nido con alguna concha marina del fondo arenoso. Si no encuentra una concha, es capaz de construir el nido con un pedacito de esta que encuentre en el lecho marino para que luego la hembra deposite allí los huevos.
El gobio no representa ningún interés para la pesca comercial. No es consumido en grandes cantidades debido a su pequeño tamaño y rareza en la captura.