Otros nombres: pez golondrina, chicharra, pez murciélago
Zona: Mar Mediterráneo
El pez chicharra, también conocido como pez Golondrina, pez Murciélago, o Dactylopterus volitans, por su nombre científico, es un pez bastante peculiar: tanto por la forma de su cuerpo, como por sus grandes aleta dorsales de color brillante.
Su cuerpo es cuadrado desde la parte delantera hasta la mitad, luego se hace más estrecho, tomando una forma parecida a un cono. Su cabeza es roma, con una boca pequeña en la parte inferior y un par de espinas en la nuca y un par más en el ángulo inferior del opérculo, dándole una apariencia peligrosa.
Este pez tan peculiar puede decirse que tiene 2 formas: Cuando está calmado tiene una apariencia bastante normal, con sus aletas replegadas. Pero, cuando se siente inquieto o bajo amenaza, extiende sus aletas, similares a alas. Estas son semitransparentes y en sus bordes presentan una llamativa coloración azul fosforescente que sirve para ahuyentar a sus amenazas.
El pez Golondrina, o Chicharra puede ser visto en las aguas del Océano Atlántico, a ambos lados del mismo, desde el norte de Nueva Jersey hasta Brasil y desde el Canal de la Mancha hasta Angola. También es posible avistarlas en el Mar Mediterráneo.
Estos peces suelen habitar en fondos de arena y fango situados a profundidades de hasta 150 metros, frecuentemente en zonas cercanas a arrecifes, en zonas de clima subtropical, tropical o templado.
Es un pez pequeño que puede llegar a medir 38 centímetros en su mayoría, aunque existen registros de algunos que han llegado a medir 47 y hasta 50 centímetros de longitud en su adultez. Alcanzan un peso máximo de 1,8 kilos.
Es un pez carnívoro, por lo que su dieta consta principalmente de bivalvos, pequeños crustáceos y peces.
El pez chicharra, o roncador, no es muy buscado para la pesca debido a su escasez, aunque se puede producir alguna pesca accidental pescando a fondo.
En los meses de verano estos peces comienzan su etapa reproductiva, con una numerosa puesta de huevos pelágicos de rápido desarrollo embrionario.
Estos peces son comestibles. Sin embargo, debido al poco valor de su carne, no representan un gran atractivo para la pesca comercial. Aunque sí son comidos con mayor regularidad en Japón.