Zona: Mar Mediterráneo
Los gobios de roca son conocidos como los maestros del camuflaje y científicamente se les conoce como Gobius Cobitis. Se caracterizan por tener cuerpos estilizados, robustos, cilíndricos y alargados. Su cabeza maciza, labios prominentes y tentáculo en la narina anterior son otros rasgos que lo identifican.
Los ojos saltones están situados en posición dorsolateral y la boca es realmente grande con numerosos dientes. En el área de la cabeza tienen unos canales que pertenecen al sistema sensorial. Está provisto de escamas en todo su cuerpo.
Cuentan con 2 aletas dorsales separadas entre ellas y las aletas pectorales suelen ser muy grandes. En relación a las aletas ventrales, estas están unidas por una membrana. Resulta muy sencillo mantenerlos bajo cautiverio.
Viven en los fondos rocosos, cantos rodados o en charcas de marea hasta una profundidad de 10 m. Habitan con frecuencia en lo alto de la intermareal de las costas, principalmente en las piscinas de roca.
Les atrae las praderas de vegetación situadas en el Atlántico nororiental, Mar Negro y Mar Mediterráneo. Es una especie muy territorial y con frecuencia han sido vistas en solitario.
En promedio miden entre 20 y 25 cm, aunque pueden alcanzar una longitud máxima de 27 cm. Pesan entre 1 y 2 kg, aunque éste número puede variar. Son los miembros más grandes de la familia.
La apariencia es de tonalidad grisácea con marrón oliva y algunas marcas como de pimienta y sal. Esta especie puede llegar a vivir más de 10 años.
Se alimentan de invertebrados marinos como gusanos poliquetos o crustáceos y peces pequeños jóvenes. También comen algas, anfípodos, insectos y cangrejos. Para capturar sus presas reposan sobre rocas.
Los cebos más eficaces para capturar esta especie son los gusanos. La principal forma de captación es a través de la pesca costera. En este tipo de actividad se utiliza la caña, el arpón o la red.
La época de reproducción ocurre entre marzo y mayo. Mientras transcurre la misma, el macho suele tener una tonalidad más oscura que la hembra.
Podrían volverse más territoriales de lo normal e incluso más agresivos. Los huevos que se producen durante la puesta son depositados en nidos que han sido construidos instintivamente por los machos debajo de las rocas. Permanecen vigilantes durante el proceso.
Son comestibles aunque su carne no es muy apreciada.