Otros nombres: Bodion
Zona: Mar Mediterráneo
El Symphodus cinereus, más conocido como porredana gris, es de cuerpo ovalado. La longitud de su cabeza coincide con la medida del punto más ancho de su cuerpo.
Por lo general, son de color grisáceo con motas blancas, aunque también se pueden apreciar franjas longitudinales pardas. Durante el celo cambian un poco de color con tendencia al verde los machos y amarillento en las hembras.
Es endémica del mar Mediterráneo y de la costa atlántica por la parte de Francia. Aunque es poco frecuente, pueden conseguirse en algunas lagunas francesas. En cuanto a su hábitat, se puede encontrar en los lechos arenosos de las praderas de posidonias. Allí anidan y cuidan sus huevos.
Durante la época reproductiva se ven con abundancia en las costas de las islas Cíes, en Punta Subrido y Cabo Home.
En cualquier caso, la especie prefiere aguas tranquilas y de poca profundidad (entre 5 y 20 metros).
En realidad no son muy grandes. El tamaño estándar oscila entre los 10 y los 12 centímetros y en caso excepcionales alcanzan los 16 cm. El promedio de vida de la porredana gris es de unos 6 años.
Podría decirse que se aprovecha del trabajo de otros peces. La porredana gris aguarda pacientemente mientras otras especies cavan en busca de alimentos, para luego arrebatarles sus presas.
Su dieta consta de animales de tamaño reducido como gambas, cochinillas, moluscos (univalvos y bivalvos) y algunos crustáceos pequeños.
Esta especie de peces no es de interés comercial. Por lo general se pescan de forma artesanal o se capturan para ser conservados en acuarios. Rara vez son objeto de pesca deportiva. En este caso, la técnica más utilizada es el surfcasting.
Entre el primer y el segundo año, cuando los machos alcanzan los 7 cm de longitud y las hembras 4 cm, la porredana gris, que es ovípara, está lista para la procreación. La época de celo y desove se da entre mayo y junio.
El macho construye un nido de arena y algas muy firme. Allí se depositan los huevos fecundados y será él quien los proteja hasta la eclosión.
Sí, son comestibles, pero por carecer de valor comercial las familias las pescan de forma artesanal y las consumen de inmediato en casa. Normalmente se comen fritas.