Zona: Mar Mediterráneo
El espetón Sphyraena sphyraena, también conocido como barracuda, es un pez que pertenece a la familia de los esfirénidos.
Su cuerpo tiene una peculiar forma alargada que le da la habilidad de moverse a gran velocidad. La cabeza se caracteriza por su forma picuda con una boca ancha provista de 2 hileras de dientes muy fuertes y filosos. La mandíbula sobresale con respecto al tamaño de la cabeza.
Tiene 2 aletas dorsales bastante separadas de la aleta anal y de las pelvianas. La piel tiene un color plateado intenso que se oscurece hacia el dorso y tiene una franja vertical dorada que lo diferencia de otras especies de la misma familia.
Los espetones se pueden encontrar en distintas regiones, como en el Océano Atlántico, el Mar Caribe, el Mar Negro y el Mar Mediterráneo.
Estos peces buscan las aguas cálidas y los fondos rocosos y arenosos. Habitan zonas con una profundidad que está entre los pocos metros hasta unos 100 metros. Suelen estar a poca profundidad para cazar mejores presas.
Los espetones pueden llegar a medir hasta un poco más de un metro. No obstante, la medida más común está entre los 30 y los 60 cm. Pueden pesar de 1 a 3 kg.
Los espetones son carnívoros, se alimentan de peces de tamaño reducido como jureles, sardinas y hasta sus propias crías, así como de cefalópodos y crustáceos.
Los cebos vivos son los más eficientes como pueden ser las agujetas y el algarín, también se pueden utilizar señuelos. La naturaleza depredadora de los espetones los hace difíciles de atrapar, por eso se usa la técnica del curricán, y sobre todo el de tipo costero.
El mejor momento para pescarlo es durante el amanecer o cuando las aguas se encuentran algo turbias.
El ciclo de reproducción de los espetones se produce en la zona mediterránea durante el verano (entre junio y septiembre). Las hembras depositan en el agua cercana a las costas entre 4.000 y 300.000 huevos. Se juntan una vez al año en grandes cardúmenes para llevar a cabo su ciclo de reproducción.
Los espetones sí son comestibles, pero su carne no es muy apetecida debido a su sabor intenso. De manera que su consumo no está muy generalizado. No obstante, se pueden encontrar en las pescaderías a precios muy económicos, desde 2 a 4 € por kilo.